Y es entonces cuando llegaste tu.

Llegaste cuando mi vida se estaba convirtiendo en una monotonía, en la repetición continua de la canción que mas odias, todo el rato, de principio a fin. Creía que era fuerte, a todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte, que puede olvidar lo malo y vivir con lo bueno, pero no, una vez conseguía pasar de pagina me daba cuenta que me gustaba más leer la página anterior, leer tus labios, sentir tus caricias, aferrarme al pasado cuando todo era bonito y el amor nos cautivó. En ese momento es cuando me di cuenta que cada vez que intentaba repetir momentos del pasado, no eran lo mismo, no sentía lo mismo, tenía que pasar página si o si y continuar con la historia de mi vida. Estaba entre la muerte y la desesperación, llorando cada noche, intentando olvidar y aceptar que el pasado estaba pisado y es entonces cuando llegaste tu, cuando me llego tu solicitud de amistad en una red social, fue allí, en ese mismo instante cuando entendí que mi vida seguía, que cuando se iba alguien por la ventana de mi corazón, llegaba otra mejor por la puerta, con una hermosa sonrisa, con unos ojos verdes y la capacidad de hacerme sonreír en todo momento.