Daré todo lo que tengo y lo que tendré.

Increíble pero cierto, han pasado exactamente 3 semanas y 3 días desde la primera sonrisa que me causaste. Han sido los mejores 24 días de mi vida, unos buenos, otros malos,  algunos inmemorables y otros mejor olvidar-los  pero cada uno de ellos especial, especial porque no dejaba de hablar contigo ni una hora y lo mejor era que cada día me sorprendías más, cada día te quería más… Si, a pesar de los malditos kilómetros  a pesar de todo, te quería y lo supe el primer día en que te vi, cuando entre tantos ojos coincidí solo con los tuyos, desde el momento en que solo tu podías hacerme sonreír con solo 8 letras que juntadas formaban un ‘te quiero’. Y sabes? Poco a poco me voy dando cuenta que solo me importas tu. 

Ojala supieras cuanto te quiero M.

No quiero perderme nada de ti.

Podría quedarme despierta en la madrugada, solo por mirar tu sonrisa mientras te duermes a mi lado, cuando estas soñando lejos de esta tierra. Quiero y ordeno al tiempo que se pare, eternamente, en este momento porque no quiero cerrar los ojos, no quiero dejar escapar ningún momento contigo, no quiero perderme nada de ti y te echo tanto de menos que no quiero perderme nada de ti. Siento tu latido tan cerca de mi pecho y miro tus ojos dándole las gracias al cielo, solo quiero estar a cada momento contigo por siempre. No me quiero perder cuando me sonríes sin razón, no quiero perderme tus besos, solo quiero estar aquí contigo amor y sentir tu corazón cerca el mío, estar juntos en este momento compartiendo la vida por siempre, toda la eternidad.

Tengo unas ganas de ti poco habituales.

-Y si te confeso que desde el primer día que te vi en una pista intentando meter  una pelota dentro de un circulo, me gustas? Y si te confieso que he esperado este momento semanas, el momento en que llegaras y recibiera una simple petición de amistad? Y si me atrevo a decirte que sabía que llegarías? Que tenia la intuición de que llegaría alguien que lo cambiaria todo y me quitaría de la rutina? Confieso que estoy siendo presa de la locura, que cada vez que me dices algo cariñoso pienso que te comería a besos si estuviera delante tuyo, en cada palabra que todavía no nos hemos dicho, que con solo unos días estoy sintiendo cosas increíbles y que tengo unas ganas de ti poco habituales? Qué pasaría si me armara de valor y te digiera todo esto?

+La verdad? Pues iría corriendo, en bici, o intentaría volar por llegar donde tu estas, por decirte que a mí me pasa exactamente lo mismo, que desde el primer día me tienes loco y que eres la dueña de mis pensamientos y mi corazón, que esperaba este momento como quien espera los 18 y como el niño pequeño que espera a los reyes magos. Y que que pasaría si me lo digieras? Que seriamos la pareja más feliz del mundo. 

Y es entonces cuando llegaste tu.

Llegaste cuando mi vida se estaba convirtiendo en una monotonía, en la repetición continua de la canción que mas odias, todo el rato, de principio a fin. Creía que era fuerte, a todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte, que puede olvidar lo malo y vivir con lo bueno, pero no, una vez conseguía pasar de pagina me daba cuenta que me gustaba más leer la página anterior, leer tus labios, sentir tus caricias, aferrarme al pasado cuando todo era bonito y el amor nos cautivó. En ese momento es cuando me di cuenta que cada vez que intentaba repetir momentos del pasado, no eran lo mismo, no sentía lo mismo, tenía que pasar página si o si y continuar con la historia de mi vida. Estaba entre la muerte y la desesperación, llorando cada noche, intentando olvidar y aceptar que el pasado estaba pisado y es entonces cuando llegaste tu, cuando me llego tu solicitud de amistad en una red social, fue allí, en ese mismo instante cuando entendí que mi vida seguía, que cuando se iba alguien por la ventana de mi corazón, llegaba otra mejor por la puerta, con una hermosa sonrisa, con unos ojos verdes y la capacidad de hacerme sonreír en todo momento.